¿COMO FUNCIONA EL TRATAMIENTO PARA EL CANCER?

La fase de desintoxicación se enfoca en limpiar el organismo y regular el sistema inmunológico, crucial ya que el sistema inmune se encuentra debilitado en esta patología. Luego, se introduce una terapia con medicamentos altamente dinamizados molecularmente, destinados a reparar y potenciar las células cancerígenas. El objetivo es que el organismo pueda combatir y eliminar estas células dañinas por sí mismo.

Este tratamiento para el cáncer se compone de dos fases principales: desintoxicación integral y reparación celular.

Estos medicamentos de alta dinamización molecular ayudan a estabilizar y potenciar el metabolismo de proteínas, carbohidratos y minerales. También actúan como inductores enzimáticos, neutralizando residuos que el cáncer y la quimioterapia pueden dejar en el cuerpo. Esta eliminación facilita la reparación de tejidos musculares y celulares.

Un beneficio adicional es la capacidad de reordenar la función de los glóbulos blancos y rojos, aumentándolos para equilibrar el sistema inmunológico. Esta activación también impacta en la circulación sanguínea y en la repolarización energética celular, permitiendo un comportamiento más favorable de las células, incluso para eliminar las cancerígenas y equilibrar la homeostasis celular.

Si se sigue el tratamiento según las indicaciones, junto con la dieta recomendada y la ingesta de oligoelementos esenciales, se promete alcanzar un equilibrio total. Si se identifica la causa subyacente del cáncer y se logra una repolarización celular integral, existe la posibilidad de que no solo desaparezcan los síntomas, sino también la enfermedad en sí misma.

Este enfoque integral es personalizado para cada paciente, ya que cada individuo tiene necesidades únicas. Esto ha llevado a una alta efectividad en el tratamiento. Si estás interesado en mejorar tu calidad de vida, te invitamos a programar una cita para explorar esta opción.

Además, se destaca que este tratamiento no solo aborda el cáncer, sino que también se enfoca en la prevención de una amplia gama de enfermedades. La repolarización celular busca eliminar la causa raíz de la enfermedad al corregir las reacciones bioquímicas defectuosas, apuntando a la medicina preventiva en su conjunto.

Este tratamiento tiene diversos efectos positivos a nivel metabólico, tisular y celular:

A nivel metabólico:

Potencia el metabolismo de proteínas, carbohidratos y minerales en el cuerpo.
Actúa como prebiótico e inductor enzimático.
Neutraliza toxinas como Cadmio, Plomo, Cromo, residuos de insecticidas y fungicidas que puedan encontrarse en la sangre y tejidos musculares.
Protege contra los efectos secundarios provocados por la quimioterapia.
Regula los niveles de sueño y el estrés asociado con la enfermedad.
Detiene la degradación del colágeno y la matriz extracelular.

A nivel tisular:

Reordena el comportamiento magnético de los glóbulos sanguíneos.

Activa el efecto buffer en el torrente sanguíneo para mantener un equilibrio adecuado.

Repolariza magnéticamente la energía celular, contribuyendo a un comportamiento más positivo de las células.
Equilibra la homeostasis celular para mantener un estado de equilibrio interno óptimo.
Regula y potencia el sistema inmunológico.
Destruye las células malignas sin dañar las células sanas.

A nivel celular:

¿Por qué tratar el cáncer con urgencia?

Sin tratamiento, los síntomas del cáncer empeoran y pueden acumularse con el tiempo. Si no se actúa, puede llegar un punto en que el tratamiento curativo ya no sea una opción, especialmente cuando el cáncer se ha propagado a órganos vitales. El cáncer, en general, puede ser fatal si no se trata.

¿En cuánto tiempo suelen verse resultados?

El tiempo varía para cada individuo, pero la mayoría suele notar mejorías en unos 15 días. Con el tiempo, estas mejorías pueden ser más evidentes, debilitando las células malignas y promoviendo una mejoría continua.

¿Qué resultados puedo esperar?

El tratamiento se adapta a cada tipo y etapa de cáncer. Su enfoque es modificar las condiciones internas que permiten la proliferación de las células cancerosas. Además de destruir estas células, fortalece el sistema inmunológico, inhibe la formación de vasos sanguíneos en el tumor y regula la inflamación.